El Liceo Coll

Con Big Ben Bolt, John Cullen Murphy dibujó una de las tiras de prensa estadounidense más importantes.

En estas páginas pudimos ver los inicios del boxeador que llegaría a ser campeón del mundo. De tema deportivo, estas tiras requerían una gran exigencia al ser diarias (más una página dominical semanal a color tiempo tiempo después). Este formato, de forma inevitable, determina el ritmo narrativo de la historia. Al ser originalmente unidades narrativas que funcionaban también por separado, el avance es más lento, esto garantiza el buen entendimiento de lo que se cuenta y facilita que se recuerde bien lo sucedido anteriormente. Elliot Caplin escribía las aventuras de este boxeador y periodista compaginando el ámbito universitario con el deportivo del protagonista.

La dificultad de transmitir la emoción del deporte, al tener que transmitir poses distintas, la resuelve muy bien gracias a que se apoya mucho en la referencia fotográfica. Con un estilo de carácter expresionista, John Cullen Murphy realizó unos dibujos muy detallados. Fue el primer trabajo como dibujante de tiras cómicas para Murphy, que era ilustrador deportivo, y sus dibujos eran muy técnicos, mueve muy bien a los personajes para crear el movimiento necesario en este tipo de historias. Se apoya en las líneas cinéticas y en los recursos gráficos para expresar los golpes, además de en las onomatopeyas. Los cuerpos están muy perfilados —se centró más en eso que en los escenarios al tratarse de una tira de boxeo— y eso ayuda a que el lector se meta más en la narración. Los primeros planos, y los encuadres cercanos, también acercan al público al centro de la acción.

Es importante recalcar que la serie es de la posguerra, en sus primeras páginas podemos observar ya el enaltecimiento de lo estadounidense (va a avisar al capitán del barco acerca de John Paul Jones y de la gran victoria de éste para América) y la predisposición al diálogo y a la paz que tiene siempre Big Ben Bolt. No es un personaje plano, los protagonistas ya no son unidimensionales. Vemos como su ingenuidad, a pesar de todo, le hace aceptar el reto ante el tropezón fortuito con Jack Hoffer o cómo después del accidente de coche trata de arreglar las cosas primero por la vía diplomática. Es un personaje de honor (no aceptará la sugerencia de realizar trampas en el combate) y con un alto sentido del compañerismo y de la ética: invitará a Spider a casa de sus tíos dando por hecho que no habrá inconveniente.

El hecho de que no se nombre otro país que no sea EEUU, restándole importancia a su lugar de partida ya en la primera viñeta o indicando vagas referencias sin concretar “nací en el extranjero”, “he vivido en una docena de países”… hace de Bolt un personaje patriótico que se resalta aún más con la escena aérea de la Estatua de la Libertad cuando llegan al puerto. Es un claro ejemplo de la American way of life de los 50. Estados Unidos como referente del mundo civilizado, donde hay que ir, el sinónimo de lo moderno. El protagonista se presenta como el inmigrante que va en busca de bonanza, pues acude al país que ha ganado la guerra. Pero no a cualquier ciudad, a Boston, ciudad clave en las revoluciones y de gran nivel económico: allí viven las familias acomodadas.

Los otros elementos comunes que dirigirán la historia también los vemos aparecer desde el inicio: la chica, que cura sus heridas tras la pelea en el ring obteniendo el típico papel de cuidadora. Podemos atisbar como representará a lo femenino (la viñeta ante el espejo es inequívoca), pero también como tiene un papel más dominante que el que de costumbre se otorgaba a las mujeres (ella para la pelea y es ella la que le pide la cita). Y el tío del protagonista, que quiere para él una vida tradicional y acorde con su descendencia (recalca la importancia de su apellido); distanciándole con los estudios de sus impulsos pugilísticos. Dos figuras clásicas para que gire la trama.

Pese a los problemas de dinero que parece tener el tío Tadeo, con la llegada de Ben a su casa se observa el choque de estatus sociales. Temas de conversación repudiados por sus tíos, el negocio familiar, los modales, la puntualidad, la importancia de la imagen… Spider ocupa un rol social radicalmente distinto. Este marco en el que se recalcan los roles es visible también cuando el padre de la chica le insiste en sus modales y en lo que ha pagado por su colegio europeo, o cuando le habla de los “iguales socialmente” del tío de Ben.

Sin duda el boxeo era el gran espectáculo de los Estados Unidos en los años 50. El béisbol perdió fuelle cuando antes de la guerra había sido el deporte rey. No sólo se retransmitían por la radio, también empezaban a verse por televisión combates, convirtiéndose en el centro de atención del deporte americano. De esta forma la tira se beneficiaba del tirón del boxeo y aprovechaba para usar el tema deportivo para integrar al joven en una sociedad idealizada. Éste será el medio que emplearán para que se adapte el protagonista a su nuevo país.

Con todos esto podemos ver ciertos paralelismos con el Spiderman que creará Stan Lee más adelante: protagonista huérfano que va a casa de sus tíos (el tío de Peter Parker se llama Ben), que también llegará a pelear en un ring al principio y que se hará periodista fotógrafo. A lo que podemos añadir, como hemos señalado, que su compañero se llama Spider.

Big Ben Bolt tuvo un final en manos de otros dibujantes: Ben es asesinado de un tiro cuando está recogiendo el Premio Nobel de la Paz (un spoiler irrelevante realmente). Una muerte que sólo tendría un héroe. El deportista modelo que engrandece el deporte y sirve de ejemplo de conducta en la sociedad. Pese a ser boxeador en un mundo de apuestas clandestinas y callejones, no usará su fuerza con malos propósitos, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.