Los éxitos del tiro olímpico español

Hablamos del primer diploma olímpico español

Las medallas y los medalleros ciegan demasiado a la hora de valorar y seguir a los deportistas. Las clasificaciones por puntos suelen ser más justas y reflejar mejor el nivel de un país, aunque no gusta entre los resultadistas, que suelen interpretar estos análisis como una excusa.

Al final la diferencia entre un cuarto o quinto puesto y el bronce o la plata, o incluso el oro, puede ser mínima, pero no caben todos sobre el podio. Una gran cantidad de cuartas plazas no es precisamente un fracaso. Cada casi medalla puede deberse a múltiples factores y no pueden estudiarse como un todo.

En la historia de los Juegos Olímpicos España ha ganado 445 diplomas olímpicos (más otros once en citas invernales), siendo el atletismo con 65 y el piragüismo con 47 los que más nos han dado con diferencia.

Base de datos personal

En los JJOO de Londres de 1948 se empezaron a otorgar estos diplomas a los clasificados entre los seis primeros, sería en Los Ángeles 1984 cuando se ampliaría a los ocho mejores de la final. Si se hubieran dado desde la primera edición, en 1896, podríamos hablar del quinto puesto del tenista Manuel Alonso o del sexto del equipo de pistola rápida 30m en Amberes 1920.

En París 1924, Santiago Amat fue cuarto en la clase monotipo de vela. Y la histórica Lili Álvarez terminó quinta en el cuadro individual y en el dobles mixto de tenis con Eduardo Flaquer. Como ellos, el dobles masculino de Manuel Alonso y José María Alonso, los boxeadores Ruperto Biete y Antonio Sánchez Dietz y el equipo masculino de polo, también fueron quintos.

En Amsterdam 1928, el equipo masculino de espada fue quinto en esgrima al igual que la selección masculina de fútbol y que José Navarro Morenés en la modalidad de saltos ecuestres.

Por último, si hablamos de Los Ángeles 1932, José González Delgado con la pistola desde los 50m, fue cuarto. Pero ninguna de estas plazas mencionadas otorgaba premio todavía. Los diplomas previamente se habían otorgado bajo diferentes directrices, solo al ganador, a los tres medallistas… así que este mérito y criterio se estandariza en la capital inglesa en la década de los cuarenta. De este modo, podemos decir que el primer diploma olímpico español, ganado un 2 de de agosto, fue el del tirador Ángel León Gozalo (pistola 50m). Concluyó sexto.

El vallisoletano ganaría en los siguientes Juegos Olímpicos de Helsinki la plata en esa misma modalidad, y es que el subcampeón olímpico participó en tres JJOO, en los citados de 1948 y 1952 y en los de 1960. Consiguió por tanto también la primera medalla olímpica para el tiro español, que actualmente cuenta con cuatro (Jorge Guardiola fue bronce en skeet en 1988, María Quintanal plata en trap en Atenas 2004 y Fátima y Alberto en Tokio 2020 se colgaron el oro en trap mixto).

Las cantautoras Rosa y Julia León y la actriz Eva León son todas hijas suyas y su medalla se encuentra bien custodiada en un museo tras ser subastada para ayudar con el dinero recaudado a los damnificados por la riada de Valencia en 1957. Ángel, que también ganó el bronce en el mundial de 1949 de Buenos Aires, es el ejemplo de cómo siempre han salido excelentes tiradores de España. El trap es el que más reluce, pero estamos hablando de un total de 16 diplomas olímpicos.

Tres en pistola 10m, dos en pistola 50m, uno con el rifle o dos en skeet, entre tantos otros. Así se desglosan por puestos:

Base de datos personal

Seguimos de enhorabuena con nuestros juniors Isaac Hernández e Irene del Rey, que ganaron el bronce hace escasos días en la World Cup de Nueva Delhi en trap mixto. No dejan de salir nombres, medallistas y rivales para Fátima Gálvez y Alberto Fernández en casa.

A modo de curiosidad, ya que seguiremos hablando de diplomas olímpicos, los primeros diplomas oficiales de 1948 medían 57,5×43,8 aproximadamente, con un estilo clásico y casi ceremonial, sobrios, reflejando con su estética la formalidad de la posguerra. Los de 1984, tras la ampliación al Top8, eran más modernos, coloridos y estilizados (31×35), muestran el dinamismo de los ochenta. Y los de Sídney, que marcaron otra pauta, ya pasaron a un 21×30, contemporáneos y elegantes. Un diseño más limpio, con elementos gráficos representativos. Minimalistas y más manejables. Una cosa así.

Deja un comentario

Soy Álvaro

El 5 de julio de 1954, mi abuelo inauguraba el ‘Liceo Coll’ en Quart de Poblet. El título de esta web pretende homenajearlo.
Después de muchos años enfocándome principalmente en el deporte olímpico, quiero volver a escribir sobre todo aquello que se me pasa por la cabeza: noticias, cine, literatura, deporte, videojuegos…